17/02/2009 | EFE.-Yasmín Rincón
Irvine (California), 17 feb (EFE).- Hilda Pacheco-Taylor creció en un orfanato en La Misión, México, y hace 14 años creó la Fundación Corazón de Vida para ayudar, desde Estados Unidos, a cientos de niños que crecen sin sus familias.
El objetivo mayor de nuestra fundación es ponerle fin al ciclo de niños sin hogar en México, especialmente en Baja California, donde se concentran más de 50 orfanatos , dijo a Efe Pacheco-Taylor, presidenta y fundadora de Corazón de Vida.
La historia de esta mexicana nacida hace 46 años en Ensenada, Baja California, refleja la realidad de cientos de niños en esa región del país azteca.
Mi familia era una familia aparentemente normal, soy la mayor de cuatro hermanos, mi papá trabajaba como barbero y mi mamá se dedicaba al hogar, pero cuando yo tenía cerca de 8 años mi papá se fue de la casa y mi mamá tuvo que comenzar a trabajar para mantenernos, mientras ella trabajaba, yo cuidaba a mis hermanitos , recordó.
La responsabilidad de cuidar a tres infantes sobre los hombros de una niña de 8 años era demasiado peso y un día uno de sus hermanos casi muere ahogado cuando cayó accidentalmente dentro del tanque donde almacenaban el agua que usaban en la casa.
Este hecho obligó a mi madre a tomar la dolorosa decisión de enviarnos a los cuatro hermanos a un orfanato, pensando que sería por poco tiempo, mientras ella ganaba más dinero, pero ella apenas podía ganar para mantenerse y se vino a los Estados Unidos buscando un futuro mejor y así pasaron los años , detalló la mexicana.
En México abundan los orfanatos porque no hay un sistema de ayuda social para madres solteras, ni hogares adoptivos para niños huérfanos o abandonados, muchos de estos orfanatos se concentran en estados fronterizos con los Estados Unidos porque es de aquí de donde reciben la ayuda para funcionar , agregó.
Cuando estaba a punto de cumplir 18 años Pacheco-Taylor emigró a California en busca de su madre con el objetivo de trabajar y ganar suficiente dinero para reunir nuevamente a su familia.
Con mucho esfuerzo logró su meta y 14 años después de haber salido del lugar donde creció junto a otros 99 niños, regresó a visitar el orfanato Puerta de Fe .
Con mucho dolor vi que aquel lugar que era tan bonito, tan bien cuidado y donde nos dieron buena comida, camas cálidas, amor y la oportunidad de educarnos, estaba muy deteriorado, sólo tenían a 35 niños y no tenían recursos para seguir funcionando , relató.
Para ese entonces Pacheco-Taylor ya trabajaba en la empresa L5 Performance Systems, donde nadie sabía su historia y en la que ahora ejerce el cargo de vicepresidenta.
Yo nunca hablé de mi pasado con nadie porque no quería que la gente sintiera lástima de mí, siempre luché por abrirme paso en la vida por mis méritos y capacidad , dijo la hoy activista.
Armada de valor, la primera puerta que tocó para ayudar al orfanato donde creció fue la empresa donde trabajaba y recibió de los dueños total apoyo.
Así creó la fundación y desde entonces se dedica a reunir fondos para ayudar con dinero a 14 orfanatos en Baja California.
El aporte de esta fundación ayuda a 750 niños al pagar por 2.250 comidas cada día, 2.450 cambios de pañales a la semana, 1.204 servicios de lavandería al mes, el agua para el baño de 750 niños cada día y el transporte diario a las escuelas de 450 niños.
Más de 5.000 voluntarios han aportado su granito de arena a esta fundación además de muchas organizaciones e instituciones que colaboran para enviar cada mes más de 30.000 dólares que ayudan a cubrir parte de los gastos y servicios de los 14 orfanatos.
Estamos cambiando la vida de muchos niños, los estamos ayudando a crecer con dignidad y a descubrir que para romper el ciclo necesitan prepararse y estudiar, la lucha no es fácil, pero con la ayuda de mucha gente lo estamos logrando , concluyó.EFE
El objetivo mayor de nuestra fundación es ponerle fin al ciclo de niños sin hogar en México, especialmente en Baja California, donde se concentran más de 50 orfanatos , dijo a Efe Pacheco-Taylor, presidenta y fundadora de Corazón de Vida.
La historia de esta mexicana nacida hace 46 años en Ensenada, Baja California, refleja la realidad de cientos de niños en esa región del país azteca.
Mi familia era una familia aparentemente normal, soy la mayor de cuatro hermanos, mi papá trabajaba como barbero y mi mamá se dedicaba al hogar, pero cuando yo tenía cerca de 8 años mi papá se fue de la casa y mi mamá tuvo que comenzar a trabajar para mantenernos, mientras ella trabajaba, yo cuidaba a mis hermanitos , recordó.
La responsabilidad de cuidar a tres infantes sobre los hombros de una niña de 8 años era demasiado peso y un día uno de sus hermanos casi muere ahogado cuando cayó accidentalmente dentro del tanque donde almacenaban el agua que usaban en la casa.
Este hecho obligó a mi madre a tomar la dolorosa decisión de enviarnos a los cuatro hermanos a un orfanato, pensando que sería por poco tiempo, mientras ella ganaba más dinero, pero ella apenas podía ganar para mantenerse y se vino a los Estados Unidos buscando un futuro mejor y así pasaron los años , detalló la mexicana.
En México abundan los orfanatos porque no hay un sistema de ayuda social para madres solteras, ni hogares adoptivos para niños huérfanos o abandonados, muchos de estos orfanatos se concentran en estados fronterizos con los Estados Unidos porque es de aquí de donde reciben la ayuda para funcionar , agregó.
Cuando estaba a punto de cumplir 18 años Pacheco-Taylor emigró a California en busca de su madre con el objetivo de trabajar y ganar suficiente dinero para reunir nuevamente a su familia.
Con mucho esfuerzo logró su meta y 14 años después de haber salido del lugar donde creció junto a otros 99 niños, regresó a visitar el orfanato Puerta de Fe .
Con mucho dolor vi que aquel lugar que era tan bonito, tan bien cuidado y donde nos dieron buena comida, camas cálidas, amor y la oportunidad de educarnos, estaba muy deteriorado, sólo tenían a 35 niños y no tenían recursos para seguir funcionando , relató.
Para ese entonces Pacheco-Taylor ya trabajaba en la empresa L5 Performance Systems, donde nadie sabía su historia y en la que ahora ejerce el cargo de vicepresidenta.
Yo nunca hablé de mi pasado con nadie porque no quería que la gente sintiera lástima de mí, siempre luché por abrirme paso en la vida por mis méritos y capacidad , dijo la hoy activista.
Armada de valor, la primera puerta que tocó para ayudar al orfanato donde creció fue la empresa donde trabajaba y recibió de los dueños total apoyo.
Así creó la fundación y desde entonces se dedica a reunir fondos para ayudar con dinero a 14 orfanatos en Baja California.
El aporte de esta fundación ayuda a 750 niños al pagar por 2.250 comidas cada día, 2.450 cambios de pañales a la semana, 1.204 servicios de lavandería al mes, el agua para el baño de 750 niños cada día y el transporte diario a las escuelas de 450 niños.
Más de 5.000 voluntarios han aportado su granito de arena a esta fundación además de muchas organizaciones e instituciones que colaboran para enviar cada mes más de 30.000 dólares que ayudan a cubrir parte de los gastos y servicios de los 14 orfanatos.
Estamos cambiando la vida de muchos niños, los estamos ayudando a crecer con dignidad y a descubrir que para romper el ciclo necesitan prepararse y estudiar, la lucha no es fácil, pero con la ayuda de mucha gente lo estamos logrando , concluyó.EFE
Obtenido el 19 de febrero de 2009 de: http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloId=785131&ref=1
1 comentario:
Es una historia conmovedora y llena de esperanza para muchos pequeños. Dios la bendiga y bendiga a todos los q ayudan a otras personas
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