- Niños entre 5 y 15 años aprenden a cosechar de científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste y la empresa Organicos Tepentú
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Juan Larrinaga Mayoral, titular científico del proyecto, explicó que este trabajo inició en julio de 2008 y la primera cosecha se realizó en diciembre.
"Los mercados internacionales demandan cada vez más productos 100 por ciento naturales y en México hay pocas personas capacitadas en la agronomía. Proyectos como éste estimulan a los jóvenes para echar raíces y evitar que emigren a otras zonas", dijo.
La parcela orgánica está en el municipio de Comondú, donde antes no se sembraba y las personas se dedicaban a la tala de árboles para obtener carbón.
"Protegemos los recursos vegetales, pues se perdían muchos árboles para sacar el carbón. Ahora, los niños del albergue Tepentú y la comunidad cuidan la región y obtendrán recursos al vender esos tomates", añadió el experto en agricultura en zonas áridas.
Los científicos realizan un seguimiento del estado nutricional del suelo, analizan su efecto en la planta y hacen muestreos semanales para garantizar la calidad de los productos.
"No se trata de que los niños trabajen, ellos simplemente nos ayudan y hacen todo tipo de preguntas sobre el crecimiento de las plantas. Nos acompañan en el muestreo y les explicamos cómo la planta absorbe los nutrientes", aclaró.
Los niños del Albergue Tepentú provienen de zonas muy alejadas de la escuela, desde muy pequeños viven en el albergue y cada semana regresan a sus hogares.
Obtenido el 10 de enero de 2009 de: http://www.periodicodigital.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=80983
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