Se puede vivir en zona sísmica; se debe prevenir (I)
Señala Luis Mendoza Garcilazo que debido a que la ruptura pasó a las afueras de la zona urbana no hubo mayores daños en la ciudad
Xavier Barba
xbarba@lacronica.com
Dado que los sismos no pueden predecirse pero si estudiarse es necesario que las autoridades de Gobierno inviertan en una red de medición sísmica para mejorar la infraestructura y tratar de disminuir los daños ante sismos de alta intensidad.
A 11 días de que un sismo de 7.2 grados en la escala de richter azotara el municipio de Mexicali se cuenta ya con una serie de recomendaciones que las autoridades y la propia ciudadanía deben de tomar para estar mejor preparados.
Luis Mendoza Garcilazo, Sismólogo del Centro de Investigación y Educación Superior de Ensenada en entrevista para LA CRÓNICA realizó un recuento de los sismos de mayor intensidad y de los pronósticos de las fallas que rodean a Mexicali.
Reconoció que hay mucho por hacer por parte de las autoridades en materia de prevención y fortalecimiento de la infraestructura, sin embargo la experiencia que dejó el acontecimiento del 4 de abril se está aprovechando.
En las instalaciones del Periódico LA CRÓNICA Mendoza Garcilazo expresó que los sismos no se pueden predecir, sin embargo pueden realizarse pronósticos en base al comportamiento de las fallas sísmicas que nos rodean.
El pronóstico no es para alertarnos ni para preocuparse sino para estar preparados y concientes de que se vive en una zona con actividad sísmica, por lo que se deben de tomar las precauciones necesarias, expresó.
TRES FALLAS CON ACTIVIDAD
Como antecedente se sabe que la península se encuentra en un movimiento que provocará su separación del resto del México.
Este movimiento es consecuencia del desplazamiento de las dos placas en las que se encuentra la Península, la del Pacífico y de América.
El desprendimiento se tendrá eventualmente, en base a un movimiento que llevará millones de años, mismo que genera la actividad sísmica en la región.
Específicamente Mexicali se encuentra rodeada de tres fallas, las cuales podrían ser clasificadas como de mayor actividad o de importancia en comparación con el resto de las que se encuentran en el Estado.
La falla de Cerro Prieto y de Imperial eran las que presentaban actividad sísmica años atrás, con sismos de intensidades menores a 3 grados o mayores, mientras que la falla de la Laguna Salada presentaba inactividad.
Sin embargo en esta ocasión la acumulación de fuerza o energía en La Salada provocó el sismo de 7.2 que se vivió el pasado 4 de abril, luego de más de 50 años de inactividad.
Dicha falla tenía inactividad y necesitaba liberar energía, provocando una ruptura a 10 kilómetros de profundidad que se desplazó hacia el Norte desde el epicentro en el ejido Oviedo Mota en el Valle de Mexicali.
Cabe aclarar que los pronósticos es que la falla de La Salada no volverá a tener actividad similar en varios años, sin embargo se encuentran las dos fallas restantes que deben de ser monitoreadas en su comportamiento.
(Continúa)
Obtenido el 15 de abril de 2010 de: http://www.lacronica.com/edicionimpresa/Hoy/General/678407.aspx
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