REVISTA DE POR ACÁ

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lunes, 16 de noviembre de 2015

En vilo, el programa de orquestas infantiles en Baja California

Redes 2025 es un proyecto a largo plazo para reestablecer el tejido social y enfrentar la violencia desde la infancia con la formación musical. Es el que Baja California instituyó en 2010 con grandes resultados. Parece una broma, pero los 17 centros que se han levantado en 22 comunidades de la entidad, están en peligro por omisión burocrática de la Sedesol local, cuyos directivos negaron 4.3 millones de pesos del presupuesto.


JUDITH AMADOR TELLO
15 DE NOVIEMBRE DE 2015 
REPORTAJE ESPECIAL

Los niños que participan en Redes 2025.
(Foto: 
http://www.proceso.com.mx}.
MÉXICO, DF (Proceso).- Entre los varios mitos que han rodeado a la ciudad de Tijuana, Baja California, está el de haber sido por décadas un páramo cultural o una especie de territorio donde las identidades se diluían, tanto como la frontera que permite el flujo migratorio entre México y Estados Unidos.

“La tercera frontera” quiso llamarle el empresario Antonio Navalón, o “Tijuana la horrible” tituló –para burlarse del mito– el escritor Humberto Félix Berúmen en su libro donde cuenta la historia de esta aún enigmática y contrastante ciudad símbolo de todo lo negativo (Proceso, 1437): “narcotráfico, violencia, inseguridad, prostitución”. Y podría añadirse: degradación urbana, caos…

Y es que Tijuana tiene su propia identidad, en cuya construcción han contribuido de algún modo proyectos como la Orquesta de Baja California, fundada por Juan Echevarría y Eduardo García Barrios, que al cumplir veinte años de existencia participó con otras instancias en la creación del proyecto Redes 2025:

“Un programa –según la propia definición, en sus documentos– de formación musical dirigido a niños y adolescentes de Baja California de entre siete y 14 años de edad, con especial énfasis en aquellos que viven en zonas de alto riesgo y en condiciones de marginación y pobreza (en el cual) la enseñanza de la música es el elemento central en la promoción de valores y de capital cultural como base para que los participantes puedan construir mejores condiciones de vida personal, familiar y de sus ecologías sociales inmediatas.”

Pera más allá de las definiciones conceptuales, basta con ver imágenes de las colonias en las que habitan muchos de los niños que acuden al programa, observar en videos las condiciones en las que viven o asisten a la escuela y escuchar sus testimonios, para entender que se les ofrecen al menos unas horas de remanso por las tardes, cuando no la verdadera expectativa de hacer de la música el sentido de sus vidas.

Sin embargo el programa, cuyos resultados motivaron a Enrique Peña Nieto a instruir a Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), para que lo reprodujera en diversos estados de la República con el fin de reconstituir el tejido social y contribuir a solucionar los problemas de violencia, está ahora –como el país– en vilo:

Redes 2025 desaparecerá si no recibe 4.3 millones de pesos, que representan un 40 % de sus ingresos; cubrirían así pagos a profesores, viáticos y gastos de trasportación, principalmente, correspondientes a 2015. Y es que debido a una “omisión burocrática” cometida por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno de Baja California, podría quedar sin presupuesto y sin continuidad.

Así lo explicó a Proceso, vía telefónica, Alfredo Álvarez Cárdenas, presidente del Patronato de Amigos de la Orquesta de Baja California (PAOBC), y de la Fundación de Artes Musicales de dicho estado, quien destaca que además de acercar a niños y jóvenes en situación de pobreza y violencia a la música, Redes 2025 es un semillero de talentos para nutrir a la OBC.

Mencionó, como prueba de su éxito a cuatro jóvenes: Santiago Rojo Acosta (fagot), Michelle Annete Cisneros Chavarría (oboe), Elliott Jesús Arias Álvarez (percusiones), y Daniel Alexis Polo García (corno francés), quienes han participado como músicos invitados en la OBC, mientras que éste último, con César Cárdenas Saldaña (viola) y Joel Misael Haros Sánchez (trompeta) ya colaboran como monitores (auxiliares) de profesores del Programa Redes 2025.

Y detalló la situación:

“Es un dinero que hemos tenido durante los últimos seis años y que en conjunto con otros 25 fondos –algunos particulares–, han hecho posible este trabajo. El dinero del programa está sujeto a revisión de sus objetivos, lo cual nos viene bien porque es justo así como trabajamos, y no había ninguna razón, ni técnica ni de auditoría, para negarle (el presupuesto).

“Fue una omisión burocrática de la Sedesol de Baja California que no realizó las gestiones pertinentes ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano local (Sedatu), encargada de otorgar un aproximado de 4.3 millones de pesos. Ahora no puede destinarnos el monto –que conforma un 40% de nuestro presupuesto total–, porque las fechas ya cerraron y no hubo ninguna gestión para nosotros. Buscamos a Sedesol en diversas ocasiones para saber de los trámites, pero nunca tuvimos respuesta pese a insistir, escribir y llamar en diversas ocasiones.”


Como El Sistema

El programa Redes 2025 fue construido a semejanza del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, creado por el músico y economista José Antonio Abreu, conocido como “El Sistema”, y del cual egresó el afamado director Gustavo Dudamel, actual director de la Orquesta Sinfónica de Los Ángeles.

Se fundó en 2010 de los Núcleos Comunitarios de Aprendizaje Musical del Conaculta, retomando la experiencia pedagógico-musical de Sergio Ramírez Cárdenas, exdirector del Sistema Nacional de Fomento Musical y actual subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes.

En la actualidad atiende a 2 mil 33 alumnos y alumnas y ha dado instrucción musical básica y media a más de 5 mil 500 durante los casi seis años de su existencia. Se conforma por 11 ensambles orquestales, ocho coros comunitarios y tres grupos de iniciación musical con niños y jóvenes de 22 comunidades de Baja California.

Todos los participantes asisten un promedio de 18 horas de clases semanales, en “una segunda escuela”, en palabras de Álvarez Cárdenas, donde tocan instrumentos como violín, violas y violonchelos; flautas y oboes; corno y arpa, clarinete y fagot; y contrabajo, percusiones, trompeta, trombones y tuba.

El programa se desarrolla en colonias como Mariano Matamoros, Camino Verde y Granjas Familiares, polígonos que el Programa de Convivencia Ciudadana consideró estratégicos para prevenir la violencia pues existen altos índices de pobreza y condiciones educativas deficientes.

Ante la presión ejercida por el patronato, la fundación, e incluso los medios de comunicación locales, el gobierno californiano otorgó un millón 800 mil pesos, pero el resto del presupuesto está en el limbo y con ello se pone en cuestionamiento la permanencia del Programa Redes 2025 para el próximo año.

Siguió Álvarez Cárdenas:

“Ahorita estamos dando la pelea en el Congreso local, en Sedatu y con el gobierno del estado, para completar lo que falta, la responsabilidad es de Sedesol que no respondió y estamos esperando resolverlo antes de que acabe el año.”

Incluso explicó que enviaron el oficio PAO/036/2016 con fecha de 13 de agosto dirigido a Enrique Peña Nieto, titular del ejecutivo federal (recibido por la Dirección General de Atención Ciudadana el 17 de agosto), con copia al gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid; Jorge Aztiazarán, presidente municipal de Tijuana; Rosario Robles, entonces secretaria de Desarrollo Social del gobierno federal; y a Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, para solicitar su intervención.

“Nos dirigimos en un oficio a Enrique Peña Nieto porque fue él quien en sus primeras actividades culturales como presidente (el 12 de diciembre de 2012), inauguró el Centro de Artes Musicales (CAM), sede de Redes 2025 y de la Orquesta de Baja California, y ahí dio instrucciones a Tovar y de Teresa para que nuestro modelo de enseñanza comunitaria se replicara en todo el país –explicó–. Estamos tratando de movernos por todos lados para no perder el programa.”

En la carta se detalla que se atienden a 950 niños y niñas impactando a 4 085 familias, y le recuerda que “prometió su apoyo a través del Compromiso Presidencial No. IP-013 para que dicho centro (el CAM) siguiera desarrollando el Programa Redes 2025”.

La carta solicita su intervención para cumplir con dicho compromiso, y evitar afectar a las familias y comunidades que beneficia el programa –así como a los más de 30 055 asistentes anuales a los conciertos de difusión musical y artística de Baja California–.

Situado en Tijuana, el CAM se construyó en 2010 y fue inaugurado en 2012 por Peña Nieto. Además de albergar a Redes 2025 y a la OBC, es sede del Programa de Coros, el Liceo, la Escuela Superior de Canto y Ópera (que cambiará de nombre), la Tijuana Music School, la Baja Musical Arts Initiative de Nueva York, además de la Fundación de Artes Musicales y PAOBC.

Los niños y jóvenes de Redes se han presentado con programas en el extranjero en Nueva York, Miami, Massachusetts, Idaho y San Diego, en Estados Unidos; Ferrara, Milán, Bolzano y Nápoles, en Italia; y Málaga, en España.

El programa está diseñado para que, de acuerdo al plan estratégico del Patronato de Amigos de la OBC, alcance su madurez en los próximos 10 a 12 años, tiempo aproximado que le tomaría a uno de los participantes convertirse en un músico profesional y formar parte de una orquesta sinfónica de Baja California o coro sinfónico, en caso de que lo deseara.

El trabajo está planteado para que un niño o joven realice estudios los tres primeros años en Redes 2025, posteriormente curse del cuarto al octavo año clases en las orquestas de nivel medio y superior en el Programa Jóvenes Talentos, y finalmente otros cuatro años para alcanzar la madurez y poder conformar una sinfónica mayor, según se lee en el cuadernillo Educación musical para integración humana y comunitaria, realizado por el patronato, en la serie Jóvenes en Riesgo, editado en marzo de este año.

Detalló Álvarez Cárdenas:

“Esto va ligado a la Orquesta de Baja California, cuyos integrantes son profesores de Redes, y que a sus veinticinco años y con grandes presentaciones es muy pequeña, tiene veintiún ejecutantes y necesita una dotación mayor de músicos pues tiene un repertorio que se repite mucho, hay deserción de músicos porque no se les da un aliciente a largo plazo para seguir, en fin, ese es otro flanco de batalla.”

Cabe recordar que en 1992, tras la llegada a Baja California el primer gobierno panista con Ernesto Ruffo Appel, la OBC se enfrentó también a amenazas de reducción de presupuesto porque el gobernador consideró que la agrupación “no es parte de las prioridades del estado”. Entonces los integrantes, alumnos de música y la sociedad se movilizaron para protestar.

El cellista de la agrupación Sasha Grashenkov confió en aquel momento (Proceso, 823):

“La cultura se va a desarrollar en Baja California, pero sería mejor que eso ocurriera hoy, y no esperar una o dos décadas. Estoy seguro que el gobierno debe amar a la cultura. No puede ser que no le importe el arte.”

Dos décadas después, la OBC –dirigida por Eduardo García Barrios, y previamente por el guitarrista Roberto Limón– y la Fundación de Artes Musicales están de nuevo peleando al Congreso local la duplicación de presupuesto, de ocho a 16 millones de pesos anuales, para poder realizar producciones:

“Queremos formar una orquesta de cámara (con 36 integrantes), y el programa de Redes está enfocada a nutrirla en un futuro, incluso en ocasiones los alumnos más avanzados han tenido la oportunidad de colaborar en algunos repertorios no tan complicados con la OBC, y ya hemos tenido éxito con músicos que ya son integrantes de esa orquesta, ese es uno de los primeros resultados”, dijo orgulloso del programa Álvarez Cárdenas.


Compromiso

En relación al problema presupuestal que enfrenta ahora Redes 2025, el Sistema Nacional de Fomento Musical, dirigido por García Barrios, envió un comunicado a Conaculta, en el cual expresa que “ha reconocido en los últimos tres años la importancia que el Sistema Redes 2025 de la Fundación de Artes Musicales (FAM) de Baja California ha tenido en el marco del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias impulsado por nuestra institución”.

Agrega que ha brindado apoyo a la Fundación “con recursos financieros y humanos, habiendo contribuido en el 2015 con la cantidad de tres millones de pesos para el desarrollo de este importante proyecto”.

Y garantiza:

“Reiteramos nuestro compromiso para que estos apoyos continúen en el futuro.”

Álvarez Cárdenas precisó a Proceso que el Conaculta, a través de Fomento Musical, es “una de las 50 instituciones que apoyan con recursos (3.4 millones de pesos) al programa Redes y su ayuda es para pago de honorarios e instrumentos para las orquestas de los muchachos”.

En abril de 2013, en entrevista con este semanario (Proceso, 1904) el director de orquesta egresado del Conservatorio Tchaikovski de Moscú, relató que Redes 2025 se fundó con recursos del Programa Hábitat de la Sedesol. Se pensó inicialmente en formar una orquesta comunitaria con niños de las colonias Libertad, Valle Vista, Granjas Familiares y Mariano Matamoros, pero ninguna contaba con un salón para reunir a cien niños.

Se optó entonces por integrar en cada una de estas colonias secciones musicales: ensamble de maderas, cuerdas, percusiones y metales. Cada grupo ensayaba por separado y para hacer los tuttis se reunían los sábados en el CAM y así se formaba una sola y grande orquesta. En aquella entrevista, el director orquestal resumió su experiencia con el programa:

“Para mí Baja California fue una posibilidad maravillosa de hacer coincidir mi pensamiento musical, mi ser como artista, como músico, con mi pensamiento ideológico-filosófico de una manera totalmente integral. Se rompió la línea entre el ser artista, maestro, promotor y estar en la comunidad, porque era una unidad…”

Y anticipó que se publicaría un estudio con los resultados e impacto de Redes 2025 en donde se muestra “cómo cambia la vida de los niños, y hasta su manera de pensar, quieran o no ser músicos en el futuro, cuando se les da la opción de hacer un trabajo colectivo”.

Destacó que no sólo se involucra a los 120 niños que integran una orquesta sino a sus familias y personas que les rodean, pues asisten al teatro a verlos tocar y mucha gente sale realmente conmovida, incluso llora, de ver la “fuerza visual y energética” de 120 niños tocando juntos o a un coro cantar.

Con el título Cuadernos para pensar y decidir, el Centro de Artes Musicales publicó en agosto de 2013 el Estudio Exploratorio de Impacto Social del Programa Redes 2025, coordinado por Ricardo Alfredo Morales Lira, Gerardo Guillermo León Barrios y José Ángel Ramos García.

En su número uno, el documento hace un recuento histórico sobre Redes, revela datos sobre los niños y jóvenes atendidos, como su lugar de procedencia, pues muchos llegaron a Baja California de otras entidades del país e incluso de California, Estados Unidos, así como el rango de edades que va de los 5 a los 19 años (con un promedio de 12 años), su escolaridad que es mayoritariamente de primaria, y la percepción y sentimiento que les provoca pertenecer a alguna de las agrupaciones del proyecto.

Se recogen además testimonios de varios de los estudiantes acerca del impacto que ha tenido el programa en sus vidas:

“Muchos de los amigos opinan que la música clásica es aburrida y aprender a tocarla es una pérdida de tiempo… Yo les diría que es también una forma de divertirse, y pues para no estar ahí nada más tiradote.”

“Yo era un niño de puro ocho de calificación, y ahora soy un niño de diez.”

“Me he quitado muchos vicios, como ver la tele, ver la computadora, ahora de vez en cuando las veo por gusto.”

“…vinimos muy inspirados, yo quería tocar violín, nomás que como no había nos dieron a mí y a mi hermano corno y me quedé ¡órale!, nunca lo había visto.”

Hay diversos videos en YouTube donde se pueden encontrar más testimonios de los niños participantes y sus padres, de artistas que han participado en el programa, como el compositor Arturo Márquez, así como fragmentos de ensayos y conciertos. Se cuenta en uno de ellos que el crimen organizado había ya vuelto sus ojos al reclutamiento de menores de edad y por ello era urgente encontrar alternativas contra el deterioro social.

En la entrevista concedida en 2013, García Barrios se preguntaba si puede una orquesta contribuir:

“¡Claro que puede! ¿Va a terminar con la violencia? No, porque al mismo tiempo debe haber otros programas que enlacen el trabajo; pero desde nuestra perspectiva, para la lucha contra la violencia la opción que podemos dar es musical y sería genial lograr cinco orquestas en cada barrio.”


Por ahora Redes 2025 cuenta con 17 espacios para la formación y práctica musical ubicados en Baja California, 13 de ellos en Tijuana, dos en Mexicali, uno en Ensenada y uno más en San Quintín. Y cada diciembre, los integrantes del programa participan en el concierto Finale en un escenario profesional y frente a un gran público.

Obtenido de: http://www.proceso.com.mx/?p=420727

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