REVISTA DE POR ACÁ

Con el objetivo de mostrar la cultura regional en todos sus aspectos, apareció en su segunda época en 2007, en formato electrónico.

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viernes, 2 de abril de 2010

Hasta siempre Tony Brassea


ZONA LIBRE

Jesús López Toledo*



No bien se apagaban los lamentos por la partida de Panchito Lizárraga, bueno entre los más buenos, cuando la vida nos asesta otro golpe de tristeza al regresar a la tierra a Antonio Brassea Eguía, el Tony, el Pantera y con mayúsculas infinitas, El Amigo, igual o más bueno que el más bueno ser mortal considerado como tal.

Conocí en forma estrecha al Tony un jueves poco antes de las ocho de la noche. Ahí en ese lugar, él no necesitó labrar la piedra en bruto, pero sí nos enseñó a quienes nos hizo el favor de regalarnos su amistad, las muchas lecciones hermosas de la vida en común. Mientras nosotros tratábamos de levantar un templo a la virtud y los valores, Tony nos llevaba mucha ventaja por tener una sólida formación mística y espiritual.

Las cosas del destino nos llevaron a realizar un viaje por tierra de Mexicali a Guadalajara. La combi del Tony era una muestra de su personalidad. Perfectamente arreglada, con departamentos, estufa, refrigerador, una casita para el camino. Durante el trayecto de ida y vuelta, soportamos fraternalmente todos los llamados de atención del Tony para que todo lo que movíamos volviera a su lugar. Orden, sistematización, disciplina y autoridad moral, lo caracterizaban.

Lo visité varias veces en su cabina de radio donde levantó un templo al rock viejito pero bonito. Su transformación era total. Se metía con pasión en su papel de gurú del rock. La Pantera ha quedado como un ícono de la radiofonía mexicalense. El Lobo llora su ausencia igual que nosotros.

Ex alumno Salva, nunca nos comentó que había estudiado en los seminarios de Tijuana y de Montezuma, Nuevo México. Dejó un puesto directivo en Torreón, para ver crecer a su familia, la dama Teresita, su Jane del alma, Giovanna, Rossana y Dinito con quien hoy retoma la amorosa conversación que se truncó en vida.

Su voz, su presencia que se apareció por primera vez en la XEDY de Ciudad Morelos, sigue entre quienes no podremos nunca olvidar esa imagen que me recordaba a Paulo Freyre, a Frei Beto, esos santos laicos que jamás lanzan una diatriba o una palabra fuera de lugar contra alguien. Su corpulencia era infinitamente menor que su corazón, su bondad y su alegría.

Aquella frase con la que iniciaba su programa, “Me Tarzan, You Jane” era la declaración de amor diaria a la mujer que lo acompañó hasta sus últimos instantes. Solidaridad doña Teresita, doña Elisa su amorosa madre, a sus hermanos, a sus hijos, a sus amigos que estoy seguro que cuando lo recuerden sólo tendrán hermosos pensamientos para él.

He de pasar nuevamente por Reforma y D un jueves por la noche para ver su figura caminar pausada y dignamente. Luego me seguiré por sus cabinas de radio y terminaré escuchando tantas oldis como la noche me lo permita. Amigo Tony, fue un privilegio haber contado con tu amistad, el olvido no podrá contigo. Tus acciones, tu ser, tu vida, nosotros, los tuyos, no lo vamos a permitir.

*El autor es profesor normalista y sociólogo.
Correo electrónico:
jeloto@hotmail.com

Obtenido el 2 de abril de 2010 de: http://www.lacronica.com/edicionimpresa/Hoy/General/676610.aspx

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