Las heridas del sismo

Grietas en la Laguna Salada y Sierra Cucapá, así como en cultivos de la zona Valle se pueden apreciar como secuelas del terremoto del 4 de abril

Xavier Barba
xbarba@lacronica.com

Para los residentes del Valle de Mexicali y la zona urbana el sismo de 7.2 grados en la escala de Richter del 4 de abril será un acontecimiento difícil de olvidar, mientras que las imágenes de casas, caminos y canales destruidos a su paso serán testigos de este hecho.

En un sobrevuelo realizado por LA CRÓNICA en la zona Valle de Mexicali o la ‘zona cero’ como es clasificada desde el 4 de abril se puede apreciar como el Valle tiene varias heridas que serán un recordatorio de que vivimos en una zona sísmica.

Tras ocho minutos de vuelo desde el helipuerto acondicionado en el Parque Vicente Guerrero hacia el Sur de la zona urbana poco a poco se pueden apreciar derrumbes, grietas y charcos de agua por el valle de Mexicali.

Los vuelos realizados en helicóptero desde Mexicali a la zona cero se realizaron desde el segundo día después del sismo, reconocimientos, entrega de ayuda y supervisión de trabajos eran las principales laboras al sobre volar la zona.

El ejido Michoacán de Ocampo lucía normal, parecía que el sismo no había causado problemas más que los apagones de luz y falta de agua, sin embargo se notaba en los canales de riego la falta del vital líquido a consecuencia de los daños en la red hidráulica.

Aunque la velocidad del helicóptero era de aproximadamente 150 kilómetros por hora, se podía apreciar los cultivos en la zona rural, principalmente trigo, mismo que ahora peligra su riego y la producción esperada por escasez de agua.

Conforme la unidad de vuelo se acercaba a la geotérmica en Cerro Prieto se podía apreciar la salinidad en la zona, la tierra infértil que rodeaba los pozos de vapor y las lagunas de enfriamiento.

Cercano a esas instalaciones la red hidroagrícola conformado por el canal Reforma con un nivel bajo de agua para reconocimiento, mientras que el canal nuevo Delta se encontraba árido, con grietas en su loza.

La fuerza de la naturaleza quedaba marcada en el suelo del valle de Mexicali, cruzando en algunos puntos las parcelas con cultivos, canales en algunos casos la “fisura” se extendía por más de 10 metros.

El ejido Nuevo León no presentaba daños más que los registrados en las instalaciones educativas, mientras que en el ejido Oaxaca se observan los restos de lodo generados por el agua que surgió de la tierra.

Una semana antes la “oruga” del cuerpo de bomberos de Tijuana había cruzado las calles inundadas para entregar ayuda a los damnificados ya que las unidades 4x4 no podían cruzar.

Ahora quedan vestigios de lodo y agua a un lado de las casas destruidas que desde el cielo dan una leve panorámica de los daños que aun están cuantificándose por las autoridades.

Al lado de esas casas construidas en su mayoría por sus propios residentes se encontraban varias casas de campaña, los nuevos hogares de grandes familias que vieron caer sus domicilios el domingo de pascua.

Ahí mismo en el ejido Oaxaca se encuentra uno de los grandes campamentos, pasaban las 14:00 horas cuando se sobrevolaba la zona por lo que los damnificados hacían fila para recibir alimento en la cocina del ejército.

Zakamoto, Chimi, Sonora y La Puerta tienen la misma historia, casas hundidas iguala una perdida total que tardará meses en recuperarse.


Divide grieta Sierra Cucapá y Laguna Salada

Tras la estela de polvo que varios viajeros en la carretera Mexicali- San Felipe apreciaron desconcertados el 4 de abril a las 15:40 horas la Sierra Cucapá tiene una cicatriz que comparta con La Laguna Salada.

En las faldas del cerro que colindan con la orilla de La Salada se aprecian desde el cielo diversas grietas de donde emanó agua, mientras que otro tanto es parte de las lluvias de días pasados.

Sobrevolando a ras de suelo entre la serranía y la orilla de La Laguna Salada se observaban derrumbes generados por el movimiento telúrico.

En un terreno posiblemente desconocido para la mayoría de los mexicalenses se apreciaba claramente el desplazamiento de varios kilómetros en la tierra, mismo que se generó al Sur del valle.

Una zona desolada especial para que expertos geólogos y estudiantes de ingeniería en geología y Geofísica recaben datos de un acontecimiento clasificado por ellos como único en la vida.

Evan Jhon y Tom Robinson de la Universidad Central del Sur de los Ángeles (USLA) estudiantes de la carreta de ingeniería en Geología y Geofísica respectivamente se encontraban realizando estudios de campo desde el martes por la noche.

En compañía de sus maestros ambos estudiantes se muestran sorprendido de como literalmente parte del suelo se cayó metro y medio dejando un “río de grietas” donde se ubica la falla Borrego, misma que se une con la falla de la Laguna Salada.

Toda la información que recaben con diversos instrumentos servirá para realizar una simulación virtual del sismo, el cual servirá para comprender más el movimiento de la tierra.

La exploración será de varios días, deben de acampar en la zona, aun hay replicas que se sienten en el lugar, por lo que el estudio continuará varios días más.

Obtenido el 16 de abril de 2010 de: http://www.lacronica.com/edicionimpresa/Hoy/General/678505.aspx